La tecnología, entendiéndose como la respuesta al deseo del ser humano de transformar el medio y mejorar su calidad de vida, es un conjunto de procesos que han permitido adaptarse a la vida moderna. En este sentido, la tecnología evoluciona y avanza cada día para hacer todos los procesos mucho más eficientes y seguros.
En esta búsqueda por hacer que la vida cotidiana de las personas sea más segura es que surge la tecnología sin contacto, es decir, que funciona por medio de sensores. Las tarjetas de crédito, las tarjetas de débito y en general todas las tarjetas con chip que funcionan para abrir puertas, controlar electrodomésticos, etc., son ejemplo de ella.
La tecnología touchless, o sin contacto, es aquella que funciona sin la necesidad de que las personas intervengan directamente con sus manos. Esto es gracias a los sensores, es decir, dispositivos capacitados para detectar acciones o estímulos externos y responder frente a ellos, transformando magnitudes físicas o químicas en magnitudes eléctricas.
Existen muchos tipos de sensores que se utilizan para distintos procesos o trabajos. Por ejemplo, sensores instalados en automóviles pueden medir la velocidad en la que se conduce y ayudan a evitar accidentes de tránsito. O los sensores de reconocimiento facial instalados en la entrada de un edificio corporativo ayudan a ofrecer una mayor seguridad.
Los estímulos externos a los que responde un sensor pueden ser movimiento, ondas sonoras, temperatura, luz, etc., por lo tanto existen distintos tipos de sensores.
Algunos de los tipos de sensores más comunes son:
Sensores de luz
Sensores de movimiento
Sensores de calor
Sensores de distancia
Sensores de humedad
Sensores de sonido
Sensores magnéticos
Dentro de los sensores de distancia encontramos los sensores infrarrojos. Estos tienen la característica de captar y medir la radiación electromagnética infrarroja de los cuerpos, relacionada al calor emitido por un cuerpo, gracias a unos transistores sensibles a la luz (fototransistor).
Estos sensores se clasifican según tipo de señales con las cuales funcionan, estos pueden ser: sensores reflexivos, sensores de ranura, sensores modulados, sensores de barrido, entre otros.
Los podemos encontrar en electrodomésticos, alarmas de seguridad y en varios aparatos utilizados en la sala de baño, como por ejemplo grifería automática, dispensador de jabón, dispensador de papel higiénico, inodoros automáticos, secadores de manos, entre otros.
Debido a que el uso de sensor infrarrojo se puede utilizar en distintos dispositivos higiénicos en un baño, los sensores han pasado a tener una relevancia clave en hacer que los procesos sean más higiénicos, además de eficientes y seguros, especialmente en un mundo post Covid-19, donde las personas buscan mantener sus manos alejadas de objetos públicos.
Los sensores nos ayudan a mantener una mejor higiene en la sala de baño, habitación especialista en albergar una serie de virus, gérmenes y bacterias debido a la constante humedad y función que tiene.
Tener toallas de papel en un baño público es una buena alternativa frente a una toalla de género reutilizable, sin embargo no es una alternativa muy económica. Comprar y reponer los rollos de toallas de papel higiénico es un gasto innecesario en un mundo donde todo apunta a la digitalización. Por otro lado, se genera basura innecesaria, en un mundo donde se apunta a la reutilización y eliminación de desechos.
Los secadores de manos eléctricos de última generación están hechos con filtros HEPA, unos potentes filtros que son capaces de filtrar un gran porcentaje de bacterias, evitando que estas se propaguen por el resto de la sala de baño. Por otro lado, se ha comprobado que el uso de secador eléctrico es igual de seguro que utilizar toallas de papel, a diferencia de lo que se pensaba hasta hace unos años atrás.
Los primeros secadores funcionaban por medio de un botón de activación, y al día de hoy este tipo de aparatos siguen en venta, a pesar de que su tecnología no es muy eficiente, partiendo porque activar de manera manual la salida de aire es poco higiénica.
Hoy en día los secadores de manos están hechos con tecnología sin contacto, con sensores infrarrojos y filtros de gran capacidad, la cual ayuda a prevenir la propagación de gérmenes por toda la sala de baño. En este sentido la marca ingresa Biodrier se ha especializado en ofrecer secadores de manos de última generación.
Sus secadores de manos de alta velocidad se pueden adaptar a cualquier tipo de baño, ayudando a aumentar la higiene del baño y reduciendo en gran medida el costo de mantenimiento de un baño (eliminando el uso de toallas de papel).
Un baño con tecnología de sensores infrarrojos se traduce en un baño mucho más higiénico, limpio y seguro para los usuarios. Si quieres conocer más sobre Biodrier puedes consultar directamente aquí o continuar leyendo la sección Soluciones de baño de este blog.