En el año 2020, el mundo entero fue remecido producto de la pandemia por el Covid-19. Una de las grandes medidas sanitarias que se tomó para evitar la propagación del virus fue el distanciamiento social y el lavado de manos constante. Estas medidas propiciaron que el contacto entre personas sea el mínimo, y todo el mundo se vio enfrentado a tomar medidas de cuidado en el contexto actual.
De la misma manera en la que fue un desafío enfrentar la pandemia, lo es enfrentar el retorno a las actividades con normalidad. Actualmente las personas son mucho más celosas del contacto directo en lugares donde la higiene debe primar, y esto significa un desafío para brindar un retorno seguro. Uno de los lugares con alta prioridad para propiciar este ambiente seguro es en los baños públicos, y existen soluciones y tecnologías para reducir la exposición a gérmenes y bacterias en estos espacios públicos.
El lavado de manos pasó de ser una sugerencia a ser una exigencia en distintos contextos. Por esta razón, es bastante común que las personas busquen un baño para lavarse las manos luego de llegar de lugares llenos de gente o haber tenido contacto con personas u objetos.
Debido a que es ideal que las manos limpias no entren en contacto con bacterias y gérmenes que pudieran existir al abrir o cerrar el grifo, es que se crearon soluciones para el lavado de manos que evitan este contacto directo. Esto es posible gracias a las griferías automáticas.
La grifería automática funciona a través de un sensor infrarrojo que activa la descarga de agua al detectar el movimiento de las manos cerca del grifo. A este sistema se le conoce como tecnología touchless (o soluciones touchless), la cual es una gran aliada para evitar el contacto directo con los objetos del baño y así disminuir los contagios indirectos por superficies contaminadas.
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El diseño minimalista y la tecnología de este tipo de grifería potencia la higiene y mejora la experiencia del usuario en el baño, pero también reduce los costos asociados con el consumo del agua, energía, y la mantención. Estas son algunas de las ventajas que la grifería automática ofrece:
Usan menos agua - Los grifos automáticos pueden ahorrar hasta un 70% del agua, ahorrando dinero y recursos.
Reduce los accidentes - El apagado automático al quitar las manos del rango del sensor o después de un minuto, reduce el riesgo de desbordamiento del fregadero y el desperdicio de agua.
Aumenta la higiene - Gracias al sistema de descarga sin contacto se elimina la necesidad de tocar el grifo para encenderlo o apagarlo, entonces las manos limpias no entran en contacto con bacterias y gérmenes.
Simple de usar - Son fáciles de usar e intuitivos, los adultos y los niños pueden operarlos sin instrucción.
Apto para el dolor de manos - Los grifos automáticos son excelentes para las personas que tienen problemas con las manos, como la artritis.
Temperatura controlada - Este tipo de grifería de flujo fijo tiene una temperatura de agua establecida que puede controlarse, por lo que no hay posibilidad de que se sufra una quemadura.
Además de estas ventajas, la grifería automática con sensor es de fácil instalación y mantenimiento, por lo que no necesita de mayores procesos logísticos para su implementación y así se garantiza un retorno seguro a la presencialidad con máxima seguridad en la higiene.