El retorno a lo presencial es todo un tema. Pasar de estar 24/7 en los hogares, con calles y comercios cerrados y sin actividad no es tan fácil. No es fácil porque el virus Covid-19 se mantiene activo, por lo tanto no hay que bajar la guardia en cuanto a mantener los protocolos de salud. Sin embargo, es necesario volver a la normalidad, dentro de la medida de lo posible, es decir, abrir centros comerciales, volver a la actividad de las empresas, reactivar las clases en los colegios, etc. Y aunque sigue habiendo incertidumbre, lo bueno es que vivimos en la era de la tecnología y las soluciones de higiene inteligentes para baños.
Lo hemos dicho anteriormente, la sala de baño es un lugar difícil de mantener en óptimas condiciones, esto debido a que está en constante uso y en permanente contacto con agua y humedad, por lo tanto los gérmenes y hongos están a la orden del día. Esto tiene un mayor impacto en baños que son públicos, porque la cantidad de personas que lo usa a diario es mayor.
Nadie quiere entrar a un baño público y tener la sensación de que cada rincón está sucio y lleno de bacterias, por eso mantener una buena higiene es clave, no solo para evitar el mal olor o la presencia de enfermedades, sino que también para dar una buena impresión y tener una buena imagen a los usuarios.
Ya sea en oficinas, restaurantes, centros comerciales y otros espacios públicos, las tareas de limpieza y sanitización del baño debe ser cuidadosa y profunda, especialmente en tiempos de Covid-19. Sin embargo, no es fácil mantener el control de lo que las personas hacen en la sala de baño. En el caso de los colegios o centros educativos, los niños, niñas y adolescentes muchas veces son descuidados en su actuar. Por ejemplo, pueden tiran agua al piso, dejar la llave de mano abierta, no tirar la cadena del W.C, dejar papel higiénico en el suelo, etc.
Como no se puede evitar conductas inapropiadas en los baños, lo mejor es equipar un baño con soluciones higiénicas tecnológicas.
La tecnología nos ha hecho avanzar mucho como sociedad en ciertos aspectos, cada día surgen y se crean más y nuevos dispositivos inteligentes para todo, y el baño no es la excepción para equiparlo de manera inteligente.
Hace un tiempo surgió el concepto de “sin contacto” o “no touch”, es decir, tecnología moderna que funciona por medio de sensores para que las personas no tengan que manipular directamente con sus manos. Aunque ya se conocían los “baños inteligentes”, esto sin duda toma fuerza con la situación de emergencia sanitaria.
Algunos de los elementos touchless que se pueden encontrar en el cuarto de baño son:
Dispensadores de papel higiénico.
Contenedores higiénicos.
Sistema automático de descarga de fugas en inodoros y urinarios.
Dispensador de jabón.
Grifería automática.
Secador de manos eléctrico.
Los sensores infrarrojos son los responsables de hacer que estos dispositivos funcionen sin contacto y algunas de las soluciones que puedes encontrar hoy mismo para tu lugar de trabajo son:
Esta sin duda ha sido una gran solución tecnológica para evitar la propagación de virus y bacterias dentro de la sala de baño, especialmente aquellos objetos que pasan de mano en mano, como el caso de la grifería. Esta solución además ayuda a ahorrar agua, en caso que las personas se olviden o intencionalmente dejen funcionando la grifería.
Los secadores de manos eléctricos con sensor han demostrado ser una buena alternativa frente a las toallas o papel secante, ayudando a disminuir considerablemente la cantidad de basura que se genera, además de ahorrar en presupuesto.
Los aparatos más modernos tienen un tiempo de secado muy rápido (aproximadamente 12 minutos), y evitan la proliferación de gérmenes en la sala de baño gracias a que son hechos con filtros HEPA, los cuales capturan casi el 100% de bacterias.
Como solución higiénica para baños también se puede mencionar el purificador de aire. Es una solución extra porque se puede usar en cualquier habitación o lugar cerrado, no solo en el baño. Este dispositivo captura el aire de interiores, lo pasa por un filtro y devuelve aire completamente purificado, libre de gérmenes y además libre de malos olores, muy comunes en esta habitación.
Finalmente, el retorno a lo presencial no tiene por qué ser sinónimo de brote de contagios, más bien debe ser sinónimo de aprovechar las soluciones y tecnologías que tenemos a disposición para resguardar la salud. Entre todos y todas podemos seguir cuidándonos.