Alrededor de todo el mundo se han tomado medidas de protección en ambientes cerrados después de la pandemia por el Covid-19. Una de esas medidas es la ventilación constante, la cual es vital para garantizar un espacio seguro con el aire renovándose. Sin embargo, al ubicarnos en escenarios como en el invierno surge la pregunta de ¿cómo protegerse del frío y mantener una ambiente higienizado en ambientes cerrados?
Actualmente existen purificadores de aire que han apropiado el recurso natural del fotoplasma para garantizar ambientes libres de aire contaminante. En este artículo te contamos qué es el fotoplasma y cómo higieniza los ambientes.
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El plasma es el cuarto estado de la materia, que a diferencia de los otros estados (sólido, líquido y gas) está compuesto por átomos ionizados, donde los electrones circulan libremente. Esto permite la interacción con otras partículas a grandes distancias.
El fotoplasma se puede encontrar de forma natural y a menudo se lo conoce como el “detergente” de la atmósfera de la Tierra, debido a su capacidad para descomponer muchos contaminantes nocivos.
El fotoplasma es generado por moléculas de aire como el oxígeno y el vapor de agua al exponerse a un espectro especializado UV. Esto genera especies de oxígeno reactivas, radicales libres, electrones, etc., los cuales capturan varios contaminantes de aire.
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Al estar compuesto por elementos altamente reactivos que contienen oxígeno, logra descomponer la estructura molecular de los contaminantes en el aire a través de una cadena de reacciones. Así es como las bacterias, virus, moho y malos olores se convierten en productos finales no dañinos, como el dióxido de carbono y el agua.
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Hoy en día puedes encontrar purificadores de aire con luz ultravioleta y generadores de ozono, por otro lado existen dispositivos que generan fotoplasma a partir de las moléculas presentes en el aire. Este último es altamente efectivo para mejorar la calidad del aire en ambientes cerrados de forma natural y segura, generando a su vez un menor consumo energético.