El recambio de aire es sin duda una de las mejores medidas para prevenir los contagios de enfermedades virales que se transmiten por el aire. Es conocido el caso de un hospital en Hong Kong que gracias a un adecuado recambio de aire pudo reducir la transmisión de otros coronavirus como SARS, MERS y H1N1. Por lo tanto, la ventilación de los espacios cerrados es esencial para poner en práctica en un contexto donde se está volviendo a la normalidad luego de varios meses de cuarentenas. Pero ¿qué pasa si por algún motivo es difícil tener un buen sistema de ventilación natural, es decir, ventanas que den al exterior que permitan el ingreso de aire limpio? Aquí es donde entran los purificadores de aire.
Según especialistas, la carga viral y contaminación de una habitación cerrada se reduce considerablemente si se abre una ventana o se hace un recambio de aire de manera intencional. Por otro lado, la presencia de un purificador de aire apoya los esfuerzos de la ventilación natural, ayudando a disipar elementos contaminantes como virus, polvo y otros aerosoles, mejorando la calidad del aire en interiores de manera efectiva.
Ahora bien, dentro del mercado existe una gran variedad de purificadores de aire, de distintos tamaños y distintos tipos de filtro (de carbón activo, filtros HEPA, entre otros), y aunque algunas personas los pueden confundir con aires acondicionados y deshumidificadores, los purificadores tienen la función específica de purificar el aire, eliminando casi en un 100% los agentes contaminantes del ambiente y virus que generan enfermedades respiratorias.
Hay algunas especificaciones claves que marcan la diferencia entre un purificador y otro, algunas de ellas son:
Tal vez has oído de aparatos purificantes a base de ozono, es decir, a través de la liberación de un componente llamado ozono, simulando el gas que se encuentra de manera natural en la atmósfera. Sin embargo, algunos especialistas han declarado que el efecto purificante del ozono no tiene mucho efecto en la eliminación de agentes contaminantes en el aire, pudiendo incluso llegar a ser irritante para los pulmones.
Frente a la alternativa de purificar con ozono están los purificadores de aire de última generación que no utilizan químicos ni agentes que pueden ser perjudiciales para la salud de quienes se encuentran cerca de estos aparatos.
La luz ultravioleta ha demostrado tener una alta eficiencia en la eliminación de gérmenes y virus presentes en el aire, y es segura al utilizarse de manera correcta.
Durante el año 2020, con la propagación del nuevo coronavirus SARS-CoV-2, muchas personas buscaron métodos y soluciones para protegerse de este nuevo virus. Hubo muchas fake news en torno a qué servía y qué no, pero dentro de las investigaciones que se hicieron, se llegó a la conclusión de que la luz ultravioleta, específicamente la UVC, inactiva rápidamente este nuevo coronavirus.
Se puede utilizar para purificar el aire, el agua e incluso algunas superficies. Por lo tanto, aquellos purificadores que incluyen este método, resultan ser seguros y eficaces a la hora de purificar un espacio cerrado como habitación, sala de reuniones, baños, etc.
Al momento de comprar un purificador de aire es bueno asegurarse de que sean aparatos seguros para todos, desde niños, adultos y personas mayores, y que no ponga en riesgo su salud. Tal y como mencionamos anteriormente, existen modelos de última generación que son de fácil uso, prácticos y efectivos en su labor de limpiar el aire.
Puedes encontrar más información sobre los purificadores de aire en la sección Purificadores de aire del blog de Biopüre. Ahí encontrarás artículos que hablan de la importancia de mantener un ambiente limpio y libre de gérmenes, virus, polvo, malos olores u otros compuestos orgánicos volátiles que son altamente peligrosos para la salud de las personas.