Importancia de la desfibrilación temprana ante un evento cardíaco

El paro cardiorrespiratorio es una afección muy común que tiene una tasa de mortalidad de alrededor de un 95%. Se trata de una interrupción inesperada de la actividad cardíaca y respiratoria, por lo cual es crucial que el tratamiento se brinde a tiempo y de manera urgente.

Los primeros 4 minutos después de un paro cardiorrespiratorio son críticos. Podría subir la posibilidad de supervivencia del paciente a un 50% si dentro de los primeros minutos se practicaran maniobras de RCP o, si bien, se aplicara un Desfibrilador Externo Automático (DEA). Pero para esto debe haber uno disponible en un área cercana. 

El consenso entre la comunidad médica internacional dice que la sobrevivencia a un evento cardíaco está directamente ligada a dos puntos básicos:

1. El entrenamiento masivo de la población en Reanimación Cardiopulmonar Básica.

2. La amplia disposición de Desfibriladores Externos Automáticos (DEA) en lugares de elevado tráfico de individuos como centros comerciales, supermercados, estadios, escuelas, cines, hoteles, empresas con cierto número de empleados, etc. 

Conoce más sobre lo que la evidencia científica tiene que decir respecto a la importancia de la desfibrilación temprana ante un paro cardiorrespiratorio.

La Cadena de Supervivencia

Es un término utilizado para describir un conjunto de acciones sucesivas y coordinadas que, de aplicarse correcta y oportunamente, pueden salvar la vida y/o mejorar la sobrevida de una persona que sufre un paro cardiorrespiratorio. Según la revista Cardiac Science, esta consta de 4 pasos, y los tres primeros pueden ser administrados por la población general o compañeros de trabajo, es decir, la gente más cercana al afectado al momento del evento cardíaco. ¿Cuáles son los pasos que deberían seguir las personas en presencia de un paro cardiorrespiratorio?

1. Acceso temprano: Se refiere a que haya una persona que sepa reconocer que alguien está sufriendo un ataque y pueda pedir ayuda a un Servicio de Emergencias.

2. Reanimar: comenzar con la Reanimación Cardiopulmonar, que consta, según estándares internacionales, de 30 compresiones torácicas alternadas con dos respiraciones boca a boca.

3. Desfibrilar: el uso de un Desfibrilador Externo Automático (DEA) es la única forma de que un paciente en paro cardiorrespiratorio recupere un latido cardíaco efectivo. Si se inicia la Desfibrilación en los primeros 3 a 5 minutos después de producido el paro, la posibilidad de supervivencia puede subir a rangos entre un 49 y un 75%. Por otro lado, por cada minuto que se pierde en iniciar la reanimación las posibilidades de supervivencia bajan un 10%.

4. Los últimos dos pasos de la Cadena de Supervivencia están en manos de personal especializado y se resumen como TRATAR y MONITORIZAR al paciente.

En suma, es esencial contar con un DEA en los lugares públicos donde recurre gran número de personas, dado que la correcta y oportuna desfibrilación salva 3 de cada 4 vidas. Además, se deben tener en consideración factores de tráfico o clima, que pueden llegar a demorar la asistencia profesional dentro de los 10 minutos vitales que tiene la persona antes de sufrir consecuencias irreparables. Así, el uso de  Desfibriladores Externos Automáticos y la educación que necesita la comunidad se convierten en dos elementos fundamentales a la hora de disminuir la cantidad de fallecidos por un paro cardíaco.

¿Te interesa tener un Desfibrilador Externo Automático en tu lugar de trabajo? Es importante conocer aquellos que son de fácil uso y convenientes en cuanto a precio y calidad. Aquí puedes conocer más sobre un DEA sus ventajas y características.