Desde que somos niños se nos enseña que lavarse las manos es fundamental. Antes de comer, después de usar el baño, al llegar a la casa, después de manipular dinero, etc. Y durante el año 2020 alrededor de todo el mundo se ha tomado una doble preocupación por la higiene y el lavado de manos debido al coronavirus. Por lo tanto, lavarse las manos ha pasado a ser un hábito básico para la gran mayoría de la población mundial.
Por otro lado, una segunda parte importante del lavado de manos es el secado de estas. Se dice que una de las mejores opciones para esto son las toallas desechables de papel por sobre las toallas reutilizables u otros métodos de secado. Sin embargo, las toallas de papel acarrean una serie de problemas secundarios, en especial para aquellos lugares donde transita una alta afluencia de personas, como es el caso de una empresa, problemas tales como: la mantención de almacenaje, el gasto en papel que implica mes a mes comprar rollos de papel, la acumulación de residuos y los riesgos que se generan cuando no se sacan a tiempo, o el impacto negativo a nivel medioambiental que se produce para producir papel.
Viendo los pros y los contras de las toallas desechables de papel, aparece otra alternativa que resulta ser mucho más eficiente: los secadores de manos eléctricos.
Popularmente se tiene la creencia de que los secadores de manos eléctricos son antihigiénicos, ya que se dice que propagan los virus y bacterias por toda la habitación al momento de usarse. Sin embargo esto no es cierto. Los secadores de manos que tienen una fabricación más antigua cuentan con filtro de carbón, los cuales, a pesar de ser más antiguos, sirven para filtrar polvo o pelusa o partículas más grandes, pero los secadores de manos más modernos cuentan con filtros HEPA.
Los filtros HEPA son un tipo de filtros que se instalan en purificadores de aire, aspiradoras, secadores de manos eléctricos u otros aparatos similares. Este tipo de filtros se usan principalmente en lugares donde la higiene tiene protocolos estrictos, como por ejemplo, en hospitales, casinos, hoteles o lugares cerrados donde a diario conviven muchas personas, como es el caso de una oficina.
Los filtros HEPA son capaces de capturar hasta el 99,95% de partículas bacterianas, atrapando partículas de hasta 0.3 micrones, esto es, la milésima parte de un milímetro, o sea, partículas realmente muy pequeñas. Esto significa entonces que al secarse las manos con un secador eléctrico con filtro HEPA, se hace prácticamente con aire limpio y descontaminado, y por lo tanto, evita la propagación de virus y bacterias alrededor de la habitación donde se encuentra el aparato.
Finalmente, y respondiendo la pregunta del título de este artículo, podemos decir que los secadores de manos eléctricos sí son higiénicos gracias a la avanzada tecnología de los filtros HEPA.
Si estás en búsqueda de una alternativa diferente a las toallas de papel o a las toallas de género para secarse las manos, los secadores eléctricos son una excelente alternativa, eso sí, debes prestar atención a las característica de ese secador. Como mencionamos anteriormente, algunos aparatos son de fabricación antigua, por lo tanto no cuentan con filtros capaces de retener gran parte de los virus y bacterias perjudiciales para la salud.
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