La sensación o percepción de seguridad se refiere al sentimiento de seguridad o inseguridad que enfrenta una persona en su espacio de trabajo. Esta sensación incluye: seguridad física, psicosocial e incluso la exposición a agentes patógenos o químicos. Si bien la sensación de seguridad varía de una persona a otra, hay ciertas acciones que se pueden aplicar en un lugar de trabajo para que sus colaboradores se sientan seguros y puedan entregar todo su potencial.
Desde brindar un espacio ordenado y bien equipado, hasta mantener una buena higiene ambiental. En este artículo abordamos aquellas cosas que se pueden aplicar en tu trabajo para aumentar la sensación de seguridad y lograr así un mejor rendimiento laboral.
Riesgos físicos, químicos y psicosociales en el trabajo
Todas las personas nos enfrentamos a distintos niveles de riesgos en el lugar de trabajo, algunos más y otros menos, dependiendo del quehacer diario. Dentro de estos encontraremos aquellos que son físicos, químicos o psicosociales.
Aquellos riesgos que son del tipo psicosociales son quizás los menos evidentes y más difíciles de identificar, pero es importante tener claro cuáles son, porque estos tienen el potencial para provocar un daño somático y/o psíquico en el trabajador, poniendo en riesgo tanto su salud física como mental.
Los factores de riesgo psicosocial son: interacción del trabajador con el ambiente laboral, la carga laboral, las condiciones de trabajo, las necesidades y cultura del trabajador, la vida personal del trabajador, entre otros. Todos estos factores pueden pasar muy desapercibidos si no se tiene una buena gestión de riesgos psicosociales.
“Además de los problemas de salud mental, los trabajadores sometidos a periodos de estrés prolongados pueden desarrollar problemas graves de salud física, como enfermedades cardiovasculares o problemas musculoesqueléticos.” Agencia europea para la seguridad y salud en el trabajo
Riesgos psicosociales post pandemia
Sumado al protocolo de seguridad ya existente en una organización, hoy en día se debe considerar un protocolo de higienización y medidas frente al Covid-19. Garantizar la seguridad y salud en el trabajo, considerando el contexto pandémico, es una medida que los trabajadores valorarán en esta nueva normalidad post pandemia.
Evidentemente hay un antes y un después del año 2020, donde la sensación de seguridad, para muchas personas, ha disminuido, sintiéndose mucho más expuestas al enfrentarse a un contexto social y tener que compartir con más personas.
Mejorando la sensación de seguridad
Si bien la sensación o percepción de seguridad es algo subjetivo que puede variar de una persona a otra, hay ciertas acciones que se pueden tomar como organización para garantizar a los colaboradores que su lugar de trabajo es un espacio seguro.
Cuidar la salud física
Uno de los principales desafíos a la hora de volver a la presencialidad fue tener un control efectivo para la propagación de virus y enfermedades respiratorias. Para esto es clave recurrir a una correcta ventilación de los espacios cerrados, en el caso que la ventilación natural sea deficiente, el uso de aparatos tecnológicos como un purificador de aire será de gran ayuda.
Por otro lado, la salud física también tiene que ver con tener la infraestructura adecuada para que cada persona pueda cumplir sus labores de la manera más cómoda y segura posible. En este sentido, la infraestructura debe ser ergonómica, para así evitar daños a nivel músculo esquelético.
Cuidar la salud mental
El cuidado de la salud mental es un tema relativamente nuevo, donde poco a poco se han abierto los espacios para conversar sobre estos temas. Si bien suele ser un tema muy personal de cada persona, a nivel organizacional hay ciertas medidas que se pueden tomar para cuidar a los trabajadores en este aspecto.
Mejorar los espacios físicos
Trabajar en un ambiente físico desordenado y descuidado es perjudicial para el buen rendimiento. Por el contrario, un espacio limpio, ordenado y con instalaciones adecuadas, permite un mejor ánimo y disposición, por ende, se logra una mayor productividad y rendimiento.
“El diseño de oficinas ha evolucionado hacia un enfoque centrado en las personas. Las empresas buscan espacios diseñados para obtener resultados más duraderos, que sus empleados se sientan bien, se combata el absentismo y la enfermedad y que retengan talento.” Ciclo Arquitectura.
Ventilación adecuada
En un momento histórico donde todo el mundo está lidiando con una pandemia, ofrecer una buena higiene del ambiente resulta ser clave tanto para cuidar la salud física de las personas, como para cuidar su salud mental.
Iluminación natural
Trabajar con la luz natural tiene grandes beneficios para el rendimiento: reduce el cansancio, mantiene un buen estado de ánimo, menos predisposición al estrés, entre otras cosas.
Ofrecer espacios de descanso
Cada día es más habitual encontrar áreas de descanso en empresas de distintos rubros. Salas con hamacas, sala de conferencias con sofás, pisos alfombrados, Coffee Áreas con café gratis, áreas verdes, salas de juegos, etc. Todos estos espacios tienen el propósito de reducir el estrés laboral, mejorar el ánimo, y en consecuencia, mejorar el rendimiento.
Finalmente, mientras más seguras y tranquilas se sientan las personas en su lugar de trabajo, mayor será la productividad y rendimiento laboral, y por ende, mejor será el desempeño y competitividad de la organización.