El retorno a lo presencial es todo un proceso de ajustar ciertas dinámicas sociales pre-pandémicas. Los aforos, la utilización de mascarillas, los planes de vacunación, el uso de alcohol gel, etc. Con tantos protocolos, las personas se pueden sentir abrumadas o sin deseos de seguir las reglas, sin embargo el retorno a lo presencial no es sinónimo de restricciones, más bien es sinónimo de aprender a cuidarse unos a otros.
En este artículo encuentra algunos consejos para hacer de tus reuniones sociales y retorno a lo presencial un espacio ameno, seguro y libre de virus.
Los meses de diciembre, enero y febrero son días donde las personas suelen pasar más tiempo fuera de casa debido al calor del verano. Es común organizar más reuniones, paseos o juntas entre familiares y/o amigos. Sin embargo, la pandemia por coronavirus ha mantenido a gran parte de las personas aisladas en sus casas por varios meses, incluyendo los meses de verano.
Pero a pesar de que el virus aún no está del todo controlado, en muchos países las cuarentenas han cesado, debido al plan de vacunación, a la necesidad de volver a reactivar los países y, en cierto sentido, apuntar a mejorar el bienestar socioemocional de las personas.
También son meses donde las oficinas suelen estar más vacías porque los trabajadores toman sus vacaciones, pero las vacaciones y ambiente veraniego no significa poner en vacaciones las reglas sanitarias dentro de la oficina y espacios cerrados.
La pregunta es ¿cómo seguir cuidándose en tiempos donde las actividades presenciales son más habituales? o ¿cómo seguir manteniendo una oficina libre de virus en los meses de verano?
Juntarse presencialmente con otros no significa que automáticamente va a haber un contagio, más bien si se mantienen las recomendaciones sanitarias y protocolos de higiene que se han anunciado desde las distintas instituciones (ministerio de salud y autoridades sanitarias), no debería existir gran riesgo. Además, si las personas cuentan con alguna vacuna contra Covid-19, entonces el riesgo se reduce aún más.
Algunos de los consejos a tener presentes siempre son:
El verano es uno de los mejores momentos para juntarse presencialmente con otros, porque siempre será una buena alternativa estar al aire libre para evitar enfermedades virales. Como el aire está en movimiento constantemente, las gotitas o aerosoles se dispersan rápidamente, reduciendo las probabilidades de contagiarse.
Por lo tanto, si el clima y el contexto lo permite, reunirse al aire libre es la mejor opción.
En el caso de que el clima o el contexto no permita hacer reuniones al aire libre, es recomendado tener un buen sistema de ventilación o procurar que se realicen ventilaciones de manera frecuente. Esto porque la carga viral en un espacio cerrado se concentra rápidamente, tomando en consideración los metros cuadrados y las personas que se encuentran en el lugar.
Para evitar que la carga viral se acumule en una habitación, basta con abrir puertas y ventanas (o por lo menos procurar que se cree ventilación cruzada), para permitir que haya un recambio de aire y las partículas en suspensión se disipen.
En el caso de que la habitación no tenga una buena ventilación (o se quiera reforzar esto) siempre es bueno apoyarse en la tecnología, como la utilización de purificadores de aire que ayuden a limpiar e higienizar el aire.
Lee el artículo ¿Cómo funcionan los purificadores de aire? 3 aspectos a considerar
Este mismo consejo aplica para mantener una oficina con aire limpio siempre. En épocas de calor se suele cerrar las ventanas y utilizar el aire acondicionado a full, sin embargo el aire acondicionado no purifica el aire, solo lo remueve, manteniendo la contaminación en el ambiente. Es necesario ventilar con aire fresco o con purificador de aire.
Hay un antes y un después en el lavado de manos. Sin duda después del año 2020 las personas han tomado conciencia de cuán importante es mantener sus manos limpias, especialmente cuando se está en un lugar público.
El lavado de manos con jabón y agua es lo recomendado, pero el uso de emergencia de alcohol en gel o sus variantes son igual de efectivas. Tener esta medida en espacios abiertos y cerrados es de mucha ayuda (por ejemplo, disponer de dispensadores de alcohol gel).
Evidentemente en una reunión social con amigos o familiares la comida estará presente. Para reducir la probabilidad de contagios se recomienda que cada persona utilice su propio vaso y cubiertos. Estos se pueden marcar e identificar de distintas maneras, para que cada persona sepa cuál utensilio le corresponde y así evitar la confusión de vasos u otros.
Es sabido que muchas personas no han presentado síntomas de enfermedad aun cuando están contagiadas, o que las personas presentan síntomas entre los días 2 y 14 días después de la exposición al virus. Si bien es un rango muy amplio, es importante que las personas sepan identificar cuando tienen algún malestar asociado a una enfermedad viral y restarse de un evento social cuando se tiene la sospecha.
Estos son algunos de los consejos recomendados para evitar brotes de contagios. Es importante cuidarse durante la temporada estival y no bajar la guardia, especialmente cuando desde el ministerio de educación se ha anunciado que el retorno a clases presenciales será una obligación en marzo 2022.