Las bacterias y los virus en los baños pueden causar diversas enfermedades comunes, entre ellas, resfríos y diarrea; pero también enfermedades peores o la transmisión de virus como el COVID-19, que en pleno 2020, ha sido pandemia mundial. Las manos húmedas transmiten hasta 1.000 veces más bacterias, y por esto se hace tan relevante que, después de lavarse las manos, se utilice un buen método de secado.
Los filtros HEPA son filtros instalados en secadores de manos eléctricos que capturan el 99,95% de las partículas bacterianas del aire de los baños, para que las manos se sequen con aire limpio y no contaminado. Este es uno de los factores a considerar más importantes al momento de elegir un secador de manos eléctrico, ya que garantiza la higiene necesaria para evitar la propagación de virus en los baños.
HEPA designa las siglas en inglés de High Efficiency Particulate Air (Aire Particulado de Alta Eficiencia), y son un tipo de filtro de aire que satisface los estándares actuales de higiene. Hay dos tipos comunes de filtros de secador de manos: los de carbón y los HEPA. Generalmente se instalan en la entrada del aire del secador, aunque algunos pueden insertarse dentro.
Existe una creencia generalizada de que los secadores de manos eléctricos pueden no resultar tan higiénicos como el papel, por tirar aire contaminado a las manos. Esto, sin embargo, dejó de ser cierto hace mucho tiempo. Si bien un filtro de carbón puede filtrar cosas como el polvo o la pelusa y así alargar la vida del aparato, el HEPA, por su lado, puede filtrar diferentes partículas del aire, incluyendo aquellas tan diminutas como las bacterias.
Los HEPA están compuestos por una malla de fibras, generalmente de vidrio, preparados para retener contaminantes y partículas pequeñísimas mediante diversos mecanismos:
Intercepción: las partículas que siguen a un flujo de aire rozan una fibra y se adhieren a esta.
Impacto: las partículas grandes no son capaces de evitar las fibras cuando siguen al flujo de aire y obligatoriamente impactan en una de ellas.
Difusión: las partículas más pequeñas colisionan con moléculas de gas, lo que impide el paso por el filtro.
Elegir secadores eléctricos significa elegir un método higiénico, pero si además tiene filtro HEPA, te aseguras de que cumpla con estándares altos de seguridad y salud. Los HEPA son utilizados incluso en ambientes médicos para desinfectar el aire. Por esto, un secador de manos eléctrico que dispone de estos aparatos garantiza que tus baños serán un lugar más limpio y menos propenso a propagar virus como el COVID-19, pero también otros más comunes que podrían enfermar a tus empleados, como un resfrío o una bacteria gastrointestinal.
En Biopüre, contamos con secadores Biodrier que tienen ya integrados filtros HEPA, y suelen tener un secado tan rápido como de 10-15 segundos, asegurando que todos los empleados o integrantes de una institución se vayan del recinto con las manos secas.