Competir con la comodidad del trabajo remoto parece ser un desafío imposible. Por lo mismo, las empresas hoy en día se ven desafiadas a mejorar sus espacios de trabajo e impulsar la motivación de volver a la oficina para aumentar la productividad creando un ambiente laboral ameno. Sin embargo, aún a pesar de todos los buenos intentos, las temporadas de mayor carga laboral e incluso el ánimo de los trabajadores frente a situaciones personales son difíciles de controlar. Pero siempre hay soluciones a las que se pueden recurrir, y una de ellas es implementando el coffee break en tu lugar de trabajo. Aquí te contamos de qué trata y los beneficios que este puede traer a tu organización.
No siempre existió el concepto de “coffee break” ni mucho menos su práctica. El coffee break surgió hace muchos años, y aunque existen distintos orígenes de esta práctica, todas ellas apuntan a un mismo objetivo: tomar descansos en largas jornadas laborales.
Sus orígenes datan en 1902, donde una empresa en Estados Unidos, New York's Barcolo Manufacturing Company, lo decretó como derecho laboral. Este decía que había que tomar una pausa de cinco minutos. Otro origen data en periodos de la Segunda Guerra Mundial, en fábricas que trabajaban 24 horas al día, por lo tanto surgía la necesidad de tomar pausas para cumplir con toda la jornada.
Y así hay otros orígenes para esta práctica que atribuyen su aparición durante la revolución industrial, luego de la invención de la cafetera, donde se permitía a los trabajadores tomar café durante las horas de trabajo para mantenerlos despiertos y alerta.
En definitiva, ya sea que esta práctica comenzará en el siglo pasado o desde la revolución industrial, el fin último del coffee break es tomar descansos durante la jornada de trabajo. Y bueno, “coffee break” porque consiste en pausas basadas en tomar café debido a que es una de las bebidas más consumidas alrededor del mundo, y porque es un estimulante natural gracias a sus altas concentraciones de cafeína.
Una pausa en medio de la jornada laboral es muy útil para despejar la mente, relajarse, estirarse y revitalizarse para continuar con el trabajo. No es sano ni productivo evitar estar pausas, por el contrario un descanso (o varios) durante la jornada laboral, aunque parezca contradictorio, ayuda a mantenerse concentrado. Estas pausas deben ser programadas y conscientes, no distracciones fortuitas.
Es importante destacar que si hay una falta de concentración muy grande, puede haber un problema de raíz mayor, como cansancio acumulado, estar durmiendo muy poco, estrés, entre otras cosas, las cuales se deben tratar con un especialista, ya que las pausas de café son una solución momentánea.
Hay distintos tipos de “coffee break”. Estos pueden ser una pausa en medio de una charla en una conferencia, pueden ser distintas pausas a lo largo de una jornada de capacitación o puede ser un pausa sencilla en medio de un día de trabajo. En cualquiera de las situaciones donde se realice un coffee break lo esencial es que haya café, idealmente que sea café natural preparado en el momento por una máquina u otro método.
Los acompañamientos varían dependiendo de la hora, pero por lo general se encuentran sándwiches, frutas, o pasteles dulces. Sin embargo, para una pausa en mitad de la jornada laboral un buen café es más que suficiente.
El café tiene muchos beneficios para estimular, energizar y despertar el cuerpo y la mente, por lo mismo, las pausas para beber café son muy beneficiosas para la productividad laboral. Sin embargo, es importante no exceder en la cantidad recomendada de café al día, esto es de 2 a 3 tazas de café (considerando una taza de 250 ml), ya que de sobrepasar esa cantidad se puede producir el efecto contrario al deseado.
A continuación algunos de los beneficios laborales que se pueden obtener al instaurar pausas que incluyan café en la oficina.
Si el café es un buen estimulante y si las pausas laborales son beneficiosas para mejorar la concentración, entonces el coffee break es un buen incentivo en medio de la jornada de trabajo. Sobre todo en durante las tardes, donde es difícil retomar el ritmo de concentración después de la pausa larga en la hora de almuerzo, donde el cuerpo y la mente ya se comienzan a cansar. En ese sentido, el tiempo de distensión que provee una pausa para servirse una taza de café sirven como una inyección de energía.
Pararse e ir por un café debe ser sinónimo de relajo y descanso, y como mencionamos antes, un pausa o descanso sirven para retomar la concentración. Pero no es algo solamente mental, el hecho de cambiar de postura, pararse, caminar y servirse algo para beber, es un relajo corporal también. Es un hecho de que una persona que ha tenido un buen dormir y está descansada está en mejores condiciones físicas y mentales, y eso se puede extrapolar a los descansos y pausas durante el día.
Al momento de ir a la cocina o al lugar donde se encuentra una máquina de café o implementos para prepararlo, es probable que haya otra persona en una pausa, por lo tanto, es un punto de encuentro, conexión y conversación con otros. Quizás esto se ha perdido un poco debido al trabajo desde casa, pero en las oficinas y coworks que mantienen el trabajo presencial, es una instancia de relajo para conversar de otras cosas que no son estrictamente laborales.
Sin más que decir y derivado de los puntos anteriores, las pausas y descansos durante la jornada laboral ayudan a mejorar la productividad. Mentalmente y físicamente se produce más y mejor.
En definitiva, las ventajas de tener café en la oficina o generar espacios de coffee break trae muchos beneficios laborales. Además, considerando que el café es una de las bebidas más consumidas en el mundo, es muy probable que en cualquier oficina del mundo el café sea muy bienvenido, sobre todo si está a libre disposición de las personas.