Con la "nueva realidad” que nos ha traído la pandemia nuestra preocupación por la higiene de nuestras manos ha aumentado sustancialmente, haciendo que estemos pendiente de ella tanto en nuestros hogares como al momento de salir.
Esto no es ajeno a las empresas e instituciones que han seguido funcionando de forma presencial o han comenzado a regresar de forma segura, las cuales se han tenido que adaptar para evitar los contagios y asegurar un retorno seguro.
Uno de los puntos críticos para la higiene en estos lugares son los baños, principalmente el lavado y secado de manos, donde si bien, el proceso de lavado de manos es clave para prevenir el aumento de contagios, el secado de estas es igual de relevante para limpieza óptima.
Una de las opciones más populares para el secado son las toallas de papel desechables ¿pero es la más efectiva en términos de higiene, costos e impacto medioambiental?
Constantemente se ha planteado que los secadores de manos eléctricos son una medida “antihigiénica” debido a que propagan los virus y bacterias por toda la habitación al usarlos. Sin embargo esto ha sido desmentido por la CDC en EEUU afirmando que estos son rumores sin evidencia científica, a lo que se suma el llamado de la escuela de medicina de Yale a no confiar en información que no provenga de fuentes avaladas como la CDC o THE WHO.
En el caso de los secadores de manos eléctricos, los más modernos cuentan con filtros HEPA, los cuales son capaces de capturar hasta el 99,95% de partículas bacterianas, atrapando partículas de hasta 0.3 micrones (la milésima parte de un milímetro).
Al secarse las manos con un secador eléctrico con filtro HEPA, se hace con aire limpio y descontaminado, evitando la propagación de virus y bacterias alrededor del espacio donde esté ubicado el secador.
Además, se debe considerar otros problemas secundarios que implica el uso de toallas de papel desechable como son; el gasto en papel que implica mes a mes comprar rollos de papel, la acumulación de residuos en basureros y los riesgos que se generan cuando no se sacan a tiempo, el transporte y almacenaje de suministros, el impacto negativo a nivel medioambiental que se produce para producir papel y la no posibilidad de reciclar papel que ya ha sido reciclado previamente.
En conclusión, considerando su eficacia a la hora de secar las manos sin contaminar y los bajos costos de su uso en comparación a otras alternativas, podemos afirmar que los secadores de manos eléctricos con filtros HEPA son una excelente alternativa a considerar en tu empresa o institución para asegurar un retorno seguro.
En Biopüre contamos con secadores de manos eléctricos de última generación, con filtros HEPA clase 13, secado rápido, certificados internacionales y más. Puedes ingresar aquí para conocer los distintos modelos, sus especificaciones, y cotizar por alternativas de compra o arriendo del aparato o consultar por la mejor alternativa para tu lugar de trabajo.