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¿Cuántas bacterias hay en tu cuerpo? ¿Eres consciente de los millones de gérmenes que están ahora mismo en tus manos o en tu lengua? La verdad es que tanto en nosotros como en el entorno que nos rodea existen millones y millones de bacterias que nos ayudan a vivir y a desarrollar nuestra vida cotidiana. Pero así como hay bacterias buenas, hay bacterias no tan buenas que nos podrían llevar a enfermar gravemente. En esta oportunidad hablaremos de los virus y bacterias que conviven con nosotros a diario, y cómo evitar aquellas que nos hacen daño.

Microbios en nuestros cuerpos

Casi 100 billones de microbios viven en nosotros. Algunos de estos los podemos encontrar en: la piel, el sistema digestivo, la boca y tracto genital inferior. Estos microorganismos sirven para protegernos de enfermedades y desarrollar una vida saludable. 

Podemos controlar nuestra propia colonia de microbios, pero al vivir en una sociedad, estamos constantemente en contacto con otros seres humanos, otros seres vivos y otros objetos inanimados que también son portadores de sus propios virus y bacterias. Al entrar en contacto con otros virus y bacterias se producen alteraciones para su funcionamiento normal y se producen las enfermedades, infecciones, etc.

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Virus y bacterias peligrosos para la salud

Algunos de los gérmenes con lo que convivimos a diario y que pueden ser dañinos para la salud si no tomamos precaución son:

Salmonella (intoxicación alimentaria) 

Este tipo de bacteria se encuentra en muchos alimentos: carne de res, pollo, huevo, frutas o alimentos procesados. Es común encontrarnos este tipo de bacterias en ambientes cálidos y alimentos más refrigerados. Los síntomas asociados a una intoxicación por Salmonella son: fiebre, vómitos, diarrea y malestar estomacal. Para evitar que este tipo de bacterias ingresen a nuestro cuerpo es necesaria una correcta manipulación de los alimentos, lavarlos adecuadamente, guardarlos a temperatura correcta y cocinarlos bien. 

Estreptococo del grupo B (infección del tracto urinario)

Hay distintas categorías de esta bacteria. En el caso del Estreptococo del grupo B puede estar presente en el cuerpo de muchos adultos y no generar ningún tipo de problema, la podemos encontrar en el intestino, la vagina, el recto, la vejiga o la garganta. Sin embargo, en algunos adultos se puede producir una alteración de esta bacteria y generar infecciones urinarias. Para evitar enfermedades por este tipo de bacterias es fundamental mantener una buena higiene personal.

Coli

Esta bacteria también la podemos encontrar de manera natural en el cuerpo humano, específicamente en los intestinos, también se encuentra en los animales, medioambiente y algunos alimentos. La mayoría de las bacterias de E. Coli son inofensivas para el ser humanos, sin embargo hay algunas cepas de ella que pueden ocasionar problemas a la salud. La E. Coli se encuentra en alimentos como la carne de vacuno, algunas verduras, frutas, leche cruda, entre otros, y producen una sintomatología similar a la Salmonella. Para evitar que las bacterias del E. Coli patógenas ingresen a nuestro cuerpo se deben cocinar bien los alimentos, asegurarse de que sean pasteurizados en el caso de la leche, y lavar los alimentos de manera adecuada.

Rinovirus

Estos quizás son los virus más conocidos por todos, ya que son los causantes de los resfriados comunes. Este tipo de virus causa una infección viral del tracto respiratorio superior, afectando principalmente a la nariz, garganta, oídos. Estos tipos de virus se propagan con mayor rapidez en temporada fría, por eso es común ver a muchas personas resfriadas en invierno. La manera de evitar este tipo de enfermedad es mantener distancia con una persona que está enferma, ya que su contagio es principalmente por contacto directo con gotitas que salen al estornudar, toser o sonarse la nariz. También se debe ventilar las habitaciones y mantener una buena sanitización del aire del lugar donde hay una o varias personas resfriadas.

Hongo cándida

Este es un tipo de hongo que también lo encontramos en el cuerpo humano y no nos produce ningún daño, ya que las bacterias en nuestro cuerpo lo mantienen bajo control. Sin embargo, si se produce alguna alteración, por ejemplo se toman antibióticos muy fuertes, se pueden multiplicar estos hongos y generar problemas. Algunas de las reacciones por aumento del hongo cándida son candidiasis oral, candidiasis vaginal, infecciones en la piel que causan erupciones cutáneas. Para evitar enfermedades por este tipo de hongos es necesario mantener un sistema inmune fuerte, ya que es el mismo sistema inmunológico que se encarga de equilibrar todos los microbios en nuestro cuerpo.

Sin duda hay un millón de otros virus, bacterias y hongos con los que vivimos a diario, muchos de ellos nos mantienen con vida, pero algunos son patógenos. La clave para una buena salud y una buena convivencia con los microbios que nos rodean es mantener buena higiene personal, buena higiene de aquellas cosas que comemos, bebemos, manipulamos a diario, incluso si es posible higienizar el aire que respiramos

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