Dónde tener y cómo utilizar un desfibrilador portátil

Siempre será bueno tener conocimientos básicos de primeros auxilios, porque aunque sea básico puede ser muy útil para salvar la vida de una persona en una emergencia de salud. Dentro de los conocimientos de reanimación cardiopulmonar (RCP), además de las compresiones cardíacas o la respiración boca a boca, es útil saber el funcionamiento de un desfibrilador portátil o desfibrilador externo automático (DEA).

¿Sabías que por ley, todo lugar público, debe tener un DEA? ¿Sabrías identificarlo y utilizarlo de ser necesario? Aquí te contamos sobre su funcionamiento, cuál debe ser su ubicación en un espacio público y dónde comprar un desfibrilador para tu lugar de trabajo.

Función de un DEA

Básicamente la función de un desfibrilador es corregir la fibrilación cardíaca, es decir, una contracción o temblor incontrolable de fibras musculares del corazón, responsable de los ataques cardíacos. El desfibrilador analiza el ritmo cardíaco por medio de electrodos en el pecho de la persona, una vez identificada la falla emite una descarga eléctrica para corregir la anomalía.

Hay distintos tipos de desfibriladores: internos, externos, manuales y automáticos. En cuanto a los desfibriladores externos automáticos, estos están diseñados para ser usados en lugares extrahospitalarios, por su tamaño compacto, practicidad y fácil uso. Estos dispositivos automáticos analizan la condición del paciente y dan la descarga eléctrica necesaria sin necesidad de que un tercero intervenga.

Un DEA es muy fácil de manipular, sin embargo se recomienda realizar algún curso de reanimación cardiopulmonar (RCP), para utilizar el desfibrilador con éxito sin poner en riesgo la vida del paciente.

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Lugares donde debe haber un DEA

Por ley, en distintos países, en todo sitio que sea de carácter público, es decir, que reciba personas diariamente, debe contar con un desfibrilador externo automático en sus dependencias. 

Algunas especificaciones generales en cuanto a la capacidad de personas en un lugar son:

• Lugares públicos o privados con capacidad para igual o más a 1000 personas.

• Establecimientos educacionales con matrícula igual o superior a 500 estudiantes.

• Establecimientos que presten servicios de hospedaje con igual o superior a 20 habitaciones.

• Centro de atención de salud con carga de ocupación igual o superior a 250 personas.

Es decir, todo centro comercial, aeropuerto, colegio, universidad, estaciones de metro, centros culturales, entre otros, deberá contar con un desfibrilador.

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Ubicación del DEA en un espacio físico

Estos aparatos deben ser instalados en un lugar visible para todos, de fácil acceso y debidamente señalado, es decir, toda persona que esté en un determinado lugar público debe estar en conocimiento de la existencia del DEA, no solo personal autorizado.

En cuanto a la cantidad de dispositivos, la ley indica en el artículo 5to que debe haber 1 DEA a un máximo de 150 metros lineales de distancia desde cualquier punto del establecimiento (aplica para todos los rubros).

En establecimientos con dos o más niveles deberá contar, al menos, con un desfibrilador cada 3 niveles o pisos de uso público. En establecimientos educacionales deben instalarse en el lugar o cercano al espacio donde se realizan clases de educación física o cualquier otra actividad recreativa. Y en centros de salud debe instalarse en áreas comunes.

Ahora ya lo sabes, cuando vayas a un lugar público y veas la señalética de DEA significa que ese lugar cumple con la normativa y ese dispositivo está a disposición de todos.

Por otro lado, si quieres que tu lugar de trabajo sea un espacio cardioprotegido, adquiere un DEA. Encuentra más información aquí o continúa leyendo la sección de Primeros Auxilios.