En artículos anteriores hablamos del error de pensar que el aire de exteriores está más contaminado que el aire de interiores, ya que la contaminación del aire de interiores muchas veces está igual o mayormente contaminado. Esto pasa porque en interiores hay un sinfín de agentes que emiten contaminación y si no se hace una adecuada ventilación, esos agentes permanecen en las habitaciones.
En este artículo te contamos sobre los espacios más contaminados en una casa u oficina, y cómo un purificador de aire te ayuda a mantener el control en la propagación de gérmenes en el aire y superficies.
Si bien, muchos de los gérmenes con los cuales convivimos a diario no son dañinos para la salud, dentro de los espacios cerrados podemos encontrar materiales o condiciones propicias para transmitir gérmenes patógenos que producen desde resfriados comunes a enfermedades letales para los seres humanos.
Algunos de los espacios contaminados en interiores son:
Zona de fumadores.
Baños.
Sótanos.
Salas de reuniones.
Algunos de los objetos más contaminados de uso común:
Alfombras.
Cortinas.
Teclado del computador, artículos de escritorio en general.
Teléfonos comunes.
Control remoto.
Otros factores que aumentan la probabilidad de un aire y superficies contaminadas:
Poca ventilación.
Poca higiene.
Mucha humedad.
Mala calefacción.
Si bien, es posible detectar espacios u objetos propensos a ser factores contaminantes, hay situaciones donde el origen de los gérmenes es incierto. El síndrome del edificio enfermo es cuando las personas que comparten por mucho tiempo en un espacio en común comienzan a percibir los mismos síntomas de resfriado, como congestión nasal, irritación de vías respiratorias, entre otros síntomas. Es decir, este síndrome es el conjunto de enfermedades que sufren las personas que comparten un mismo espacio interior y la contaminación del aire o el mal estado del inmueble desencadena esta reacción en las personas.
Para evitar los problemas de contaminación en interiores, la ventilación es clave. Una mala ventilación de espacios cerrados aumenta las probabilidades de albergar gérmenes, humedad y otros contaminantes. Por eso en invierno suelen haber más enfermedades respiratorias, porque las personas buscan mantenerse en espacios cerrados y sumada la calefacción, los virus se mantienen en un mismo espacio mientras las personas respiran constantemente el mismo aire.
La ventilación entonces es fundamental. Sin embargo, si el aire del exterior está contaminado, situación que se da especialmente en grandes ciudades, es muy probable que al abrir ventanas entre polvo, tierra, polen y otros agentes que terminan por adherirse a las superficies o quedar en suspensión. Es por esto que, en conjunto con ventilar las habitaciones por un par de minutos, los purificadores de aire son un aliado imprescindible para aquellos que pretenden mejorar la calidad del aire de interiores de manera considerable.
Estos aparatos purifican el aire, dejándolo libre de gérmenes patógenos que pueden ser perjudiciales para la salud de las personas que se mantienen por prolongadas horas en un espacio cerrado compartido con otras personas. Además, los purificadores de aire eliminan todo tipo de olores, mejorando en un 100% la calidad de aire, y por consecuencia, mejorando la calidad de vida de las personas que se encuentran en el lugar donde está funcionando el purificador.
Por otro lado, el purificador de aire también tiene una doble función de purificar y limpiar las superficies del lugar cerrado, ayudando a mantener el control completo de gérmenes que se encuentran en un espacio cerrado.
Como ves, el purificador de aire es la mejor herramienta a considerar para cuando se quiere mantener la higiene del aire y superficies totalmente higienizadas, ya sea en lugares interiores públicos o privados. Encuentra más información sobre purificadores y haz tus cotizaciones.