Con el inicio del otoño e invierno las infecciones respiratorias, en particular las de origen viral, son las que con mayor frecuencia nos afectan. La influenza, la gripe y ahora el COVID-19 son las principales y con las cuales hay que tener mayor precaución.
Si bien estas enfermedades están presente todo el año, en invierno presentan un mayor auge debido a los cambios de temperatura, en el cierro y la mala higiene del aire, entre otras.
La higiene del aire es un factor crucial para proteger a las personas tanto en sus hogares como en el lugar de trabajo. Principalmente en las empresas este item debe tratarse de forma primordial dentro de todas las medidas que se tomen para prevenir la transmisión del COVID-19.
Ya que pasamos mucho tiempo en espacios cerrados, tanto en casa como, según el contexto lo permite, lugares de trabajo, es importante cuidar la calidad del aire en estos. A continuación, enumeramos una lista de acciones que puedes hacer para prevenir el riesgo de infecciones respiratorias manteniendo una buena higiene del aire
- Ventilación: Permita el ingreso de aire fresco desde el exterior con ventanas que se puedan abrir, animando al personal a abrirlas cuando la calidad del aire exterior sea aceptable y esta permita para diluir los contaminantes del aire generados por productos y personas. Además de otras alternativas como proporcionar ventilación por demanda, ventilación por desplazamiento y distribución de aire avanzada
- Control de microbios y hongos: Trata el aire con luz ultravioleta para matar los microorganismos.
- Manejo de la humedad: Limita la acumulación de humedad y el crecimiento de moho evitando la infiltración y la condensación de agua, utilizando estrategias de diseño adecuadas. Esta permite mantener la humedad a niveles que limiten el crecimiento de patógenos y favorezcan la salud y el bienestar del personal.
- Filtración de aire: Instala un sistema de filtración de aire adecuado y realiza la mantención de los filtros correctamente.
Los espacios cerrados pueden convertirse en incubadoras de enfermedades y generalmente tienen una mala higiene de aire. Un purificador de aire es una solución inmediata para resolver este problema.
Busca productos que utilicen, o combinen, tecnologías de luz ultravioleta, fotoplasma, iones negativos y positivos, además de oxidación fotocatalítica. La combinación de estas técnicas presente en algunos purificadores ayuda a eliminar los olores, bacterias, virus, moho y hongos del ambiente, al mismo tiempo que descompone agentes químicos y compuestos no deseados.
Cuando la ventilación no es la mejor, la calidad del aire no es muy buena, o quieres dar una sanitización extra al lugar donde te encuentras, recuerda que los purificadores de aire son el mejor aliado a la hora de cuidar de tu empresa y colaboradores.