En un artículo anterior ahondamos sobre la historia del café, dónde surgió, cómo surgió, cómo se expandió por todo el mundo hasta llegar a ser una de las bebidas más consumidas y por qué resulta ser una excelente opción para mejorar el clima laboral de una empresa. En esta oportunidad hablaremos sobre la cultura del café, esas costumbres, tradiciones y más que se dan en torno a esta popular bebida. Y por último ¿por qué el café puede llegar a salvar a tu empresa? Continúa leyendo para saber más.
¿Qué es la cultura del café?
Se denomina cultura del café a todas las preparaciones, tradiciones, costumbres, prácticas, rituales y conocimiento e información que se desprenden a partir de esta bebida. Es decir, desde una cata de café, hasta una simple cita en una cafetería, forman parte de esta cultura cafetera.
Al ser el café una bebida conocida en prácticamente todo el mundo, en los distintos países y culturas es posible encontrar rituales, preparaciones u otras prácticas relacionadas al café, adoptando características especiales según el lugar geográfico. Pero al parecer lo que no cambia es el carácter social que tiene esta bebida. Es decir, la comunión, la conversación y las relaciones interpersonales parecen ser potenciadas alrededor de una taza de café.
Es así entonces, como la cultura del café traspasa fronteras, horarios, gustos, sabores, y forma una comunidad en el mundo que disfruta de tomar esta bebida donde sea y como sea.
Preparaciones de café en el mundo
Un café preparado en Sudamérica será un café totalmente distinto al que se beba en algún país árabe. Una preparación sencilla de café y azúcar, distan mucho de una preparación de café con canela y clavos de olor o un café con whisky. A continuación mencionamos algunas de las preparaciones que se pueden encontrar en el mundo.
-
India: el café es conocido como “Kaapi”, bebida fuerte con leche espumosa y polvo de café con un molido muy fino. La preparación se hace en un filtro de metal y se sirve en vasos y platillos de acero.
-
España: una de las preparaciones en este país es el café bombón, esto es un café espresso con leche condensada.
-
Alemania: en este país es usual encontrar el café con un poco de ron.
-
Turquía: en este país el café ha sido declarado como patrimonio cultural inmaterial. Una de sus preparaciones es un concentrado de café arábigo molido. Este queda con una consistencia muy gruesa. El café es de un sabor muy amargo y se le asocia la apariencia como de barro.
-
Marruecos: un café con muchas especias. Aquí los granos de café se muelen junto a ingredientes como semilla de sésamo, pimienta y nuez moscada.
-
Vietnam: una de las preparación más inusual es la de café con huevo, esto es: una yema de huevo, leche condensada, azúcar y café.
-
Hong Kong: aquí se puede encontrar una mezcla de café y té. Conocido como Yuanyang, esta preparación consta de una parte de café, una parte de té y una parte de leche condensada.
-
Irlanda: en este país, al igual que en Alemania, el café también se sirve con un ingrediente alcohólico, en este caso es el whisky irlandés, que además incluye azúcar morena y crema batida.
-
Etiopía: aquí los granos de café se tuestan justo antes de servir el café. Esto se hace en una sartén y se sirve con mucha azúcar.
En definitiva, la imaginación es infinita y a la hora de preparar café las opciones son casi infinitas, convirtiendo una taza de café en mucho más que eso. Por medio de una preparación de esta bebida se puede llegar a conocer parte de la cultura de otros países, convirtiendo una simple taza de café, en una experiencia sensorial.
La cultural del café en la oficina
Las personas alrededor del mundo no beben café solamente para experimentar sus efectos estimulantes. Beber una taza de café implica poner en juego todos los sentidos, además implica un momento de relajo, y por sobre todo, un momento de compartir con otros.
Las cafeterías han dejado de ser un lugar para beber café, en vez de eso se han convertido en un lugar de reunión, un lugar de trabajo, de descanso, un lugar de conexión con otros, todo esto teniendo como intermediario una taza de café. Es así entonces como el café tiene una característica social y de reunión, que invita al diálogo y que fortalece las relaciones interpersonales.
Hemos visto en otros artículos cómo es que el café tiene consecuencias positivas en la productividad y en mejorar el ambiente laboral, entonces ¿por qué no fomentar una cultura del café en tu propia oficina?
Sin duda el acto de tomar café ha traspasado fronteras y se ha incorporado en las oficinas del mundo. Así es como la presencia de café en las oficinas se ha vuelto casi una obligación. Por ejemplo en Suecia asocian el consumo de café y pasteles con una mayor productividad, considerándolo un acto obligatorio para ser más productivos.
Es así entonces como el café puede aumentar la productividad, mejorar el compañerismo, impulsar un espíritu colaborativo y mejorar las relaciones interpersonales dentro de la oficina.