El commotio cordis es una lesión, a menudo mortal, que ocurre cuando se recibe un golpe en el pecho y ese impacto desencadena un cambio dramático en el ritmo del corazón. El golpe podría provenir de un objeto, como una pelota de fútbol, tenis o béisbol, y puede no parecer grave en ese momento. Si no hay un tratamiento inmediato, esta afección puede causar una muerte cardíaca inesperada. El tratamiento inmediato de primeros auxilios con reanimación cardiopulmonar (RCP) y desfibrilación cardíaca con un desfibrilador externo automático (DEA) puede restaurar el ritmo saludable del corazón y salvar la vida de la persona.
Síntomas de commotio cordis
Lo primero es estar conscientes de que después de la lesión, la persona no necesariamente mostrará un trauma externo en el pecho, algún hematoma o indicación de golpe grave. Lo más probable es que no pueda detectar el pulso después de la lesión, perder un poco el equilibrio y el conocimiento.
¿Cuáles son las causas?
Es importante saber que recibir un golpe en el pecho no es suficiente para causar commotio cordis. De hecho, el golpe debe ser en un momento preciso durante un latido cardíaco y golpear un área cerca del centro del ventrículo izquierdo del corazón. Esto puede desencadenar taquicardia ventricular. La cual se entiende como un latido rápido e irregular del corazón en las cámaras inferiores, y es en ese preciso momento cuando se genera el commotio cordis.
¿Qué te pone en riesgo?
Practicar cualquier deporte en el que corras el riesgo de sufrir un traumatismo cerca del pecho aumenta tus posibilidades de conmoción. Algunos de los deportes que tienen más probabilidades de provocar commotio cordis son el fútbol, tenis, béisbol, softball, lacrosse, hockey, entre otros. Las personas que participan en artes marciales de contacto también corren el riesgo.
¿Cómo tratar?
Si sospechas que alguien está sufriendo un commotio cordis, el tratamiento rápido es esencial. Por cada minuto que pasa después de perder el conocimiento, la tasa de supervivencia disminuye en un 10 por ciento. Para atender un commotio cordis oportunamente debes:
-
Realizar RCP de inmediato.
-
Usar un DEA para ayudar a restaurar el corazón y llevarlo a un ritmo saludable.
-
Llamar a una ambulancia o a los servicios de emergencia locales mientras realiza la RCP, o continúe la RCP hasta que pueda indicar que alguien lo ayude.
El uso de RCP y DEA debe continuar hasta que llegue una ambulancia, a menos que la persona haya recuperado el conocimiento y parezca estar estable. Una persona con commotio cordis que sobrevive debe ser hospitalizada y observada durante unos días, dependiendo de su recuperación y salud general. Se pueden administrar medicamentos antiarrítmicos para ayudar a mantener el corazón en un ritmo constante y saludable. Si el corazón late normalmente y no hay otros problemas de salud, la persona puede ser dada de alta para reanudar sus actividades normales. Se pueden recomendar citas de seguimiento con un cardiólogo para controles periódicos del ritmo y la función del corazón.
Complicaciones de commotio cordis
El tratamiento exitoso y la recuperación del commotio cordis pueden no causar más problemas cardíacos. Sin embargo, es posible que la persona perjudicada necesite un electrocardiograma para controlar su corazón, y para diagnosticar posibles alteraciones del ritmo cardíaco. Los ritmos cardíacos anormales continuos (arritmias) pueden requerir medicamentos y posiblemente un marcapasos. Por lo tanto, es posible que se le aconseje no practicar deportes de contacto o actividades en las que es posible sufrir un trauma en el pecho. Las arritmias generalmente son el resultado de afecciones cardíacas, como:
-
Enfermedad de la arteria coronaria
-
Un ataque al corazón
-
Un problema estructural con el corazón
-
Un desequilibrio de electrolitos, como el potasio y el sodio.
¿Cómo prevenirlo?
Si bien puede ser imposible prevenir lesiones en el pecho en deportes o en otras circunstancias como accidentes automovilísticos, existen medidas que se pueden tomar para reducir las complicaciones de alguna conmoción. Algunas pueden ser:
-
Tener un entrenador o supervisor presente en las prácticas y juegos.
-
Asegurarse de que un DEA esté disponible en todas las instalaciones deportivas, y que los entrenadores y otras personas involucradas sepan cómo acceder a él fácilmente.
-
Educar a los entrenadores, entrenadores, padres y atletas sobre cómo reconocer los síntomas de una conmoción, realizar RCP y usar un DEA
Si necesitas ayuda profesional en capacitación de RCP y en el uso de un DEA, puedes ponerte en contacto con uno de nuestros asesores certificados por la AHA, y con gusto te atenderán.